La siguiente investigación es el producto del trabajo de grado realizado en torno a la pregunta: ¿son las actividades que involucran música un espacio potencial para la socialización de habilidades de la competencia emocional? Se define a la competencia emocional como un conjunto de habilidades que la persona necesita para enfrentarse a una situación con una demanda emocional (Saarni, 1999). El propósito fue, pues, caracterizar la socialización de cuatro habilidades emocionales (reconocimiento de emociones propias, discernimiento de emociones de otros, involucramiento empático y autorregulación) durante las clases de música y danza de un colegio privado de Bogotá. Para esto se planteó una observación participante de diez sesiones en total, en dos cursos del colegio (Kínder 1 y Kínder 2). Mediante un registro de observación, se plasmaron las actividades observadas, los recursos musicales empleados, y las interacciones observadas entre los diferentes agentes sociales (niños y profesores), que posteriormente se analizaron empleando categorías deductivas a partir del modelo de la competencia emocional (Saarni, 1999) y categorías emergentes (inductivas) a partir de las observaciones realizadas. Esta exploración preliminar sustentó lo que otros estudios han planteado : las interacciones que facilitan las actividades con música (interacciones alumno-profesor/a e interacciones niño-niño) se presentaron como un espacio propicio para la socialización de habilidades emocionales.