2. 1.1. Introducción: cepas de Staphylococcus resistentes a meticilina y a otros antimicrobianos son frecuentemente asociadas a patologías infecciosas de alta morbimortalidad. La resistencia a la meticilina es el resultado de la producción de una proteína alterada denominada PBP2a codificada por el gen mecA la cual presenta una afinidad disminuida por la mayoría de los antibióticos beta-lactámicos. 1.2. Justificación: la Secretaria distrital de Salud (SDS) a través del subsistema de vigilancia epidemiológica en infecciones asociadas al cuidado de la salud (IACS) en su protocolo PRO-R02.0000- 043 propone como objetivo que a partir del 2014 todas las Unidades primarias generadoras (UPG) deben monitorizar de manera continua y sistemática las cepas de Staphylococcus aureus así como los llamados estafilococos coagulasa negativos (ECN) con el fin de caracterizar los fenotipos de resistencia circulantes en cada institución para poder evaluar el impacto de las medidas de prevención, vigilancia y control. 1.3. Objetivo: Documentar el perfil de resistencia a los antimicrobianos de los Staphylococcus circulantes en la Clínica Nueva, institución hospitalaria de tercer nivel. 1.4. Resultados: de 320 cepas tipificadas el 63% (202 cepas) correspondieron al género Staphylococcus y de estas el 85% (172 cepas) fueron identificadas como Staphylococcus aureus. El perfil de resistencia evidenció que el 50.5% (102) de las cepas de Staphylococcus eran meticilino resistentes (MRSA) y de ellas un 30.6% presentaban resistencia a Eritromicina/ Clindamcina. Del 50.5% de las cepas catalogadas como meticilino resistentes, el 34.1% eran Staphylococcus aureus meticilino resistentes (SAMR).