Descripción
En esta tesis se busca investigar el trabajo que el filósofo francés Gilles Deleuze hace sobre una intuición propia de la filosofía nietzscheana, a saber, el Eterno retorno. Partimos de una comprensión del mundo a partir de la Voluntad de poder, en la que se da cuenta de las cosas a partir del modo como llegan a ser. Si entendemos el ser a partir de sus diferencias y sus relaciones, podremos comprender el mundo ya no a partir de la identidad, sino a partir del proceso. Para que este último se repita desde la diferencia, es necesario mostrar que el Eterno retorno es una doctrina cosmológica o una comprensión del tiempo en la que la repetición hace regresar el ser. En la medida en que el ser no es algo dado o estático que permanece siempre, el ser deviene aquello que nos fuerza a pensar. El pensamiento no es, entonces, un esfuerzo de la buena voluntad, sino más bien una respuesta a un mundo complejo que nos cuestiona y nos mueve. El Eterno retorno adquiere así un doble aspecto, como doctrina cosmológica y como pensamiento ético y selectivo pues al forzarnos a pensar selecciona lo que debe regresar.