A lo largo de su obra, Walter Benjamin identificó el potencial y alcance de lo urbano en el desarrollo de su reflexión filosófica. Por ello, este artículo pretende ahondar en el Benjamin lector de Franz Hessel y Charles Baudelaire para así examinar algunas de las repercusiones que su interpretación tuvo en los recorridos que llevó a cabo de Berlín y París y que dan lugar a una filosofía que aboga por la recuperación de la categoría filosófica de espacio frente a la privilegiada categoría del tiempo. Solo así es posible sostener que es en la literatura donde Benjamin encuentra el punto de apoyo para desarrollar una teoría de la experiencia arraigada en la vivencia de la ciudad que busca elevar lo cotidiano, lo fragmentario, lo breve y lo aparentemente insignificante.