Este trabajo explora cómo la representación de ciertas figuras y experiencias negativas en la narrativa de Juan Rodolfo Wilcock, funciona como desfamiliarización de la lógica de lo político definido, según Carl Schmitt, como el antagonismo amigo-enemigo. Desde esta perspectiva se analizan la figura de la metamorfosis, y sus correlatos de la soledad y la estupidez, como afectos, experiencias y estados negativos que, por un lado, funcionan como críticas a la noción de comunidad y, por otro, vuelven imposible la lógica antagónica de lo político.