Diversos estudios muestran que en América Latina la situación socioeconómica del hogar y factores como la pertenencia étnica tienen un peso muy alto en predecir los años de escolaridad, desempeño académico e ingresos futuros de una persona. Los países de la región implementan políticas dirigidas a la ampliación de las tasas de matrícula de grupos poblacionales tradicionalmente excluidos en la educación básica, media y superior, sin embargo su efectividad se ve amenazada por el aumento de las tasas de deserción escolar.