Para celebrar la aparición de la traducción al español del libro de B. Lonergan: Insight. Estudio sobre la comprensión humana (1999), McShane quiere compartir con los lectores su propia y quijotesca escalada a dicha obra desde su primera lectura en 1957. Más allá del sabor autobiográfico, el artículo brinda indicaciones fundamentales para emprender el gran desafío que supone apropiarse de esta obra maestra en el nuevo milenio. Y, para ello, nada mejor que emparentar la genialidad del canadiense con la del clásico hispano Ortega y Gasset. Tanto Lonergan como Ortega repudian las culturas mediocres e instan a abrir a las propias circunstancias para contrarrestar así sus cerrados ciclos decadentes. El desafío exige una sólida transición cultural hacia una tercera etapa de la significación: la mediación de la interioridad humana. Ésta habrá de reconstruir y trascender las antiguas mediaciones del sentido común y de la teoría. Se trata de un nuevo tiempo quijotesco —del individuo y de la especie—, que apunte hacia una nueva dirección: el descubrimiento y degustación en nosotros mismos del realismo luminoso externo de nuestras conciencias, y la necesidad de abordar el trabajo en el campo del espíritu con una nueva división metódica.