| dc.description.abstract | Conociendo que la promoción en salud es el proceso mediante el cual los individuos logran tomar el control de su situación en salud, a partir de las herramientas y conocimientos otorgados por personal entrenado, entenderemos cómo la educación para la salud -la cual la Organización Mundial de la Salud (OMS), define como la disciplina encargada de orientar y organizar procesos educativos con el propósito de influir positivamente en conocimientos, prácticas y costumbres de individuos y comunidades en relación con su salud-, se ha convertido en un eslabón fundamental en las estrategias de promoción y prevención.
Hoy día, la atención en salud se sigue realizando con un enfoque centrado en la enfermedad, cuyo principal objetivo es el alivio de los síntomas específicos y no la mejoría de la salud de la población, desde la prevención de dicha enfermedad; es por ello que, pese a que los profesionales pueden realizar acciones de educación para la salud, éstas no se ejecutan con la calidad necesaria para lograr un impacto real que garantice la modificación de las actitudes y conductas de la población.
Por lo anterior, es vital entender la importancia que tiene la medicina preventiva -la cual se ha dejado en un segundo plano-, olvidando que, a la hora de enfocarse en el estado de salud, es ella la que, según su nivel de complejidad, facilitará evitar la aparición de una enfermedad, tener un diagnóstico precoz y tratamiento oportuno y/o lograr la reducción del daño causado, evitando secuelas, incapacidad y muerte; aspectos donde la educación que brinde el profesional médico en cada una de sus atenciones es clave para lograr conciencia en el paciente. | spa |
