Description
La urbanización es uno de los fenómenos poblacionales y territoriales más dinámicos a nivel global. La expansión del área urbanizada tiene diversas consecuencias ambientales que afectan el clima local, la biodiversidad y los flujos ecológicos. Construir ciudades, que procuren mantener un balance ecológico con los ecosistemas y el paisaje circundante, es uno de los retos más importantes que enfrenta la sociedad actual. Este trabajo se apoya en el concepto de metabolismo urbano para acercarse a conocer algunos aspectos del desempeño ambiental de la ciudad, en este caso específico la ciudad de Bogotá.
La ciudad puede verse como un super-organismo cuyo metabolismo, comprendido como el flujo de materia y energía que garantizan su adecuada funcionalidad (entradas y salidas), debe alcanzar niveles de eficiencia mínimos para mejorar su sostenibilidad y minimizar sus impactos ambientales.
En este documento se considera, como problema particular, las condiciones del flujo hidrológico afectadas por la expansión urbana de la ciudad de Bogotá. Las modificaciones de los flujos hidrológicos son estimados aquí como un factor clave para el diagnóstico urbano contemporáneo, y, para indicar las consecuencias que la expansión no planeada tiene sobre la calidad ambiental de la ciudad y el bienestar de sus habitantes.
En el desarrollo de la investigación, en términos de metodología, se trabajó a partir de la comparación de un grupo de imágenes satelitales de la ciudad de Bogotá, para estimar la progresiva expansión del área urbanizada, durante el periodo comprendido entre 1988 y 2018. La comparación de la secuencia del grupo de imágenes digitales permitió, a partir de algoritmos específicos, precisar el incremento de las áreas urbanizadas y la consecuente reducción de las áreas verdes. A partir de allí, se evaluó el impacto que tiene la expansión urbana sobre las particularidades del escurrimiento hídrico superficial. Las escorrentías. Se partió aquí del supuesto que el área urbanizada, dado el cambio en la permeabilidad del suelo, debido al incremento del suelo construido, tiene un impacto importante en la modificación de la infiltración subsuperficial, que conlleva el incremento del volumen de agua en escorrentía, aumentando con ello las amenazas de inundación en sectores específicos de la ciudad.
En la interpretación de los datos, se tuvo presente para este trabajo, las variables más importantes para cuantificar los flujos hidrológicos: precipitación, escorrentía, infiltración y evapotranspiración. En el proceso de la investigación se considera el instrumento de la estructura ecológica principal (EEP), instrumento de planeación que busca mantener, no sólo áreas con coberturas con algún grado de “naturalidad”, también algunos de los flujos ecológicos y su conectividad con paisajes circundantes. Este instrumento, la EEP, fue introducido en el Plan de ordenamiento territorial del año 2000 (POT- 2000). No obstante, entre 1988 y el año 2000 ya se había considerado en la planeación local la idea de una estructura ecológica como elemento ordenador del territorio.
A partir de las consideraciones del crecimiento urbano, se propuso analizar la dimensión con respecto a las amenazas de inundación, teniendo en cuenta las diferencias que pueden ser localizadas a partir de la especialización propuesta por la introducción del instrumento de planeación, de escala media, denominado en el POT, Unidades de Planeación Zonal (UPZ).