El vallenato como producto cultural es un elemento identitario, que no es exclusivo de Valledupar, ni del Caribe colombiano; como se pensaba a mediados del siglo XX, época de regionalismo marcado donde costeños defendían esta música popular como una tradición suya y las élites bogotanas buscaban alejar todo lo que no fuera del interior. Ahora es un rasgo y parte importante de la identidad nacional.
Es claro que el vallenato nació en una zona específica de Colombia, que en sus inicios fue interpretado por una clase social identificable y que en las primeras canciones solo sonaban tres instrumentos, pero es innegable, también, que con el tiempo este ritmo se escuchó y apropió por todo un país. La investigación pretende recorrer la historia de está música de acordeón, y hacer énfasis en los momentos que fueron claves para su popularización, donde sin duda aparecen nuevos estilos musicales, intérpretes, autores y varios cambios con los que muchos críticos y seguidores no han estado de acuerdo, pero han permitido que más personas se acerquen a este sonido, que en todo el territorio nacional las personas vibren y sientan al vallenato igual que como ocurre en el Caribe, y que sean más los colombianos que al ver a esta música como algo suyo, sigan trabajando para que el ritmo no muera y cada vez sean más los enamorados de la caja, guacharaca y acordeón.
Hablar de este género es hablar de poesía, de música, de conflictos sociales, de problemas políticos, de personajes, de tradición, de cultura y folclor, es hablar de Colombia.