Description
Bogotá como un territorio evolutivo ha experimentado grandes cambios en su arquitectura y urbanismo. Estos cambios han hecho que la ciudad crezca exponencialmente hacia sus periferias, permitiendo la fragmentación del tejido urbano y el deterioro de ciertas zonas que tienen un importante contenido histórico.
Es así como se ha dado inicio al proyecto de revitalización del centro Histórico de Bogotá, compuesto por diversos proyectos que pretenden generar grandes trasformaciones y mejoras a los bienes de interés cultural con el fin de reunificar un espacio de gran envergadura como Bogotá.
La imagen a futuro de lo que será el centro tradicional de Bogotá partió de ver el territorio como un elemento que está en un proceso de cambio y evolución, el cual, logra trascender para dar apertura a proyectos de desarrollo que se amoldan y no se insertan como recursos ajenos, sino por el contrario, logran mimetizarse y revitalizar el espacio que los circundan.
Para llevar a cabo el análisis y desarrollo del escenario por venir se tomó como referencia la Revitalización del centro tradicional de Bogotá. Al analizar el escenario futuro del centro tradicional de Bogotá se encuentra un espacio sin proyección alguna: las manzanas ubicadas entre la Calle 10,11 y 12 entre las Carreras 9na y 10ma. Por lo que se considera una oportunidad de trabajo.
Estas dos manzanas ubicadas en la localidad de La Candelaria, entre los barrios La Catedral y Centro Administrativo, se han visto bajo un gran deterioro, tanto en su infraestructura como en la percepción del espacio, debido a constantes cambios en la dinámica urbana del sector y a la falta de apreciación y uso de áreas históricas, generando horas muertas de des-uso trayendo como consecuencia vandalismo e inseguridad para aquellas personas que recorran el lugar. El efecto que ha tenido esto ha sido que este espacio que aún conserva edificaciones como la Iglesia San Juan de Dios y la Iglesia de la Concepción, y espacios como el Pasaje de Rivas vivan una desvinculación y desapropiación por parte de la comunidad de Bogotá hacia estos hitos Patrimoniales, debido a la falta de intervención.
Es así, como se busca desarrollar un proyecto que logre generar la transición de las diferentes temporalidades que se ubican en esta zona. El Pasado, ya que se albergan Bienes de Interés Cultural, el Presente, con las dinámicas, espacios y actividades que se dan hoy en día como lo es el comercio de artesanías tradiciones, y el Futuro, viendo el escenario por venir del centro Tradicional de Bogotá.
Como Primicia se tiene el espacio del Pasaje de Rivas, el pasaje mas antiguo de la ciudad de Bogotá, que se ha logrado conservar en el tiempo como lugar de exhibición, y venta de mercancía artesanal, pero que se ha visto como un espacio obsoleto por la ausencia de intervención y conocimiento del mismo en la actualidad.
Para iniciar el Desarrollo del proyecto se realiza el estudio y clasificación de cada una de las edificaciones dentro de las dos manzanas por su nivel de conservación, y se realiza un catálogo de las artesanías que se venden dentro del pasaje de Rivas y otros tipos de comercio.
Bajo esta clasificación se crean unos criterios de diseño con los cuales se le da base al proyecto que son: la revitalización del Pasaje de Rivas como elemento comercial, la creación de espacios verdes con la readecuación del centro de manzana, la adecuación del paramento para brindar permeabilidad u prioridad a los peatones y la rehabilitación de espacios existentes adaptándolos a las diferentes temporalidades.
De esta forma, se desarrolla un proyecto que se concentra en reactivar el Pasaje de Rivas como un espacio público con una connotación diferente, en donde se concentren actividades de consumo y encuentro, como lo son el comercio, la cultura y el arte, adecuándose tanto a su conservación tradicional histórica, como al fenómeno de contemporaneidad que se da alrededor del mismo. Así, se toma la decisión de ampliar el pasaje dentro de las dos manzanas, creando en primera planta, espacios de venta de diferentes tipos de artesanías, espacios de exposición y representación artística y una zona de reunión entorno a la comida típica. Luego, en segunda, tercer y cuarta planta se desarrollan dos edificios que cuentan con talleres y espacios aptos para que los artesanos puedan realizar sus trabajos y productos de venta.