Este artículo tiene como finalidad explorar la relación que existe entre las dinámicas de la inversión extranjera y la migración formada en el contexto del conflicto armado colombiano. Mediante la presentación de una serie de casos recientes, se muestran las diversas formas en que la operación de las empresas multinacionales ha generado efectos negativos a las comunidades vulnerables ubicadas en las zonas de influencia de esos proyectos, lo que implica procesos de movilidad humana involuntaria. En esa medida, se establece que hay una relación simbiótica entre el conflicto armado y el desarrollo, lo cual redunda en la estructura de las normas de protección de migrantes y responsabilidad por violación de derechos humanos, que suelen desconocer este tipo de casos; esto se debe a que el interés económico es visto como un factor de progreso general, que constriñe su reconocimiento como un interés jurídico válido.