En la década de los setenta del siglo XX surgen en Colombia las empresas de medicina prepagada con el objetivo de suplir los intereses de un pequeño sector de la población en el marco del derecho a la salud establecido en la Constitución Política de 1886. Los servicios que estas empresas ofrecen no son ni subsidiados por el Estado, ni adquiridos por medio del sistema contributivo. Por el contrario, son en su totalidad adquiridos voluntariamente en la medida en que se adquieren a partir de un pago preestablecido por la entidad, el cual puede hacer el beneficiario de manera anual o mensual. A cambio de los cuales, los afiliados obtienen exclusividad, rapidez, calidad y variedad en los diferentes servicios ofrecidos por las instituciones adscritas a cada empresa de medicina prepagada.