Sólo hasta hace cerca de 20 años la capital prendió las alarmas sobre la inminente degradación de los humedales, para efectos de este trabajo de La Vaca, El Burro y Techo de la localidad de Kennedy, que para ese entonces se habían convertido en botaderos de escombros y basuras, en charcos malolientes, en tierra de nadie y en lugares invadidos por construcciones piratas, que, en su gran mayoría, fueron adquiridas por población de bajos recursos, desplazada de diferentes puntos del país. Este trabajo recolecta memorias y reconstruye historias de los líderes ambientales que han estado al frente de la recuperación de estos enfermos en cuidados intensivos y que han luchado para que estos ecosistemas sean patrimonio natural de Bogotá.