dc.description.abstract | Durante el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), la cooperación Sur-Sur recibió un gran impulso político y financiero, convirtiéndose en una de las directrices de su política exterior y pasando a integrar una estrategia de afirmación de la posición brasileña en el escenario político mundial. La cooperación prestada por Brasil fue lanzada al mundo como un instrumento de diplomacia solidaria. El énfasis en la modalidad técnica y la no imposición de condiciones a los países receptores convirtieron la propuesta brasileña en una política diferenciada dentro del tradicional sistema internacional de cooperación. Al promover la cooperación Sur-Sur como un gesto de solidaridad, es posible que la política exterior del referido gobierno la instrumentalizó como recurso de poder, con miras a conferir mayor proyección internacional a Brasil. Desde el enfoque de la interdependencia compleja y con base en los planteamientos teóricos de Joseph S. Nye Jr., en lo que se refiere al poder en el siglo XXI, este estudio objetiva responder si la cooperación Sur-Sur, en su modalidad técnica, durante el gobierno del presidente Lula da Silva, fue instrumentalizada como fuente de soft power. La estructura del trabajo igualmente resalta aspectos como: la estrategia de inserción internacional de Brasil, adoptada por el gobierno Lula da Silva| la trayectoria de Brasil en él ámbito del sistema de cooperación internacional| y la práctica de la cooperación técnica prestada por Brasil, destacando las potencialidades y debilidades de la Agencia Brasileña de Cooperación (ABC). | spa |