El proceso civil predominante en Iberoamérica, dominado por la escritura, ha sido criticado por ser el causante de la lentitud de los trámites legales y la demora en resolver los pleitos como por desmejorar la calidad de la justicia, ya que las decisiones las toma un juez que, a menudo, no ha tenido el suficiente conocimiento de la causa y que forma su convicción basándose solamente en el escrito. Este artículo señala las ventajas de implementar el proceso civil por audiencias en nuestras legislaciones, así como la necesidad de incorporar diversas figuras jurídicas que servirían a los fines de obtener una sentencia de fondo justa en un tiempo razonable.