En los comienzos de la Guerra Fría se popularizó el uso de la televisión en la vida estadounidense, pasando de ser un lujo para una de cada diez familias en 1949 a ser un medio casi obligatorio, para 1959, nueve de cada diez familias tenían un televisor en su hogar. La comedia como entretenimiento fue un género que prosperó en gran forma dentro del medio, con un origen en el país que data desde el final del siglo XIX con los espectáculos de Vaudeville, pasando por la radio a principios del XX y siendo heredado sin rival a mitades del siglo por la televisión.