Para lograr un emprendimiento primero se deben tener oportunidades para emprender. Las oportunidades para emprender son esas situaciones en las que los bienes materiales y servicios pueden ser vendidos a un precio mayor al de su costo de producción (Casson, 1982). Aunque las oportunidades para los emprendedores pueden existir, un individuo únicamente podrá tomar
este beneficio si logra identificar que la oportunidad existe y tiene valor. Dado que las asimetrías de creencias son una condición previa para la existencia de oportunidades empresariales, todas las oportunidades no son obvias para aquellos que desean emprender (Hayek, 1945). Con esto se evidencia que aunque las oportunidades pueden parecer las mismas para todos, en realidad existen una serie de factores que influyen sobre aquellos que desean emprender, algunos de estos, además de las asimetrías en las creencias, son las dificultades que se puedan presentar para quien emprende durante el desarrollo de su
idea; es decir, todos los factores que pueden influir en un individuo a la hora de llevar a cabo su idea de emprendimiento. Entendiendo estos elementos como variables personales que se verán afectados al momento de trabajar y emprender, todos de manera distinta tienen efecto sobre los emprendedores, sin embargo, en este trabajo abordan dichos factores desde la perspectiva de un emprendedor híbrido. Un emprendedor híbrido es aquel que lleva a cabo su idea de negocio a la par que tiene un empleo regular, generalmente de tiempo completo o a tiempo parcial, y que gracias a esta actividad cuenta con una menor
cantidad (de tiempo) para dedicar a su idea de negocio.