Colombia es un país rico en recursos hídricos. Hace una década estaba entre los primeros lugares en cuanto a disponibilidad de agua, hoy figura en el puesto 24 entre 182 naciones. Los efectos del cambio climático auguran problemas de sostenibilidad ambiental e incluso podría estar en riesgo de desabastecimiento de agua.
Para preservar la riqueza hídrica del país, es necesaria la recuperación y conservación de las Rondas Hídricas, que actualmente están muy afectadas por procesos de invasión y explotación inadecuada de su suelo. Existen procedimientos para la restauración de las áreas de ronda pero son inútiles ante la falta de actuaciones, no solo por parte de las entidades en las que se delega esta función, sino también de los municipios que no incorporan en los planes de ordenamiento territorial instrumentos de gestión del suelo.