dc.description.abstract | “En el campo del conocimiento o de la actividad artística, a quien persigue una meta en particular se le concede un tiempo ilimitado de reclusión de su medio ambiente. Y aun así, […], de esta persona se espera alguna forma de producto terminado –un trabajo– que retroactivamente le otorgue justificación social a la vida pasada en reclusión”
Boris Groys
Hacer cada vez se ha vuelto más importante para mí. Más que terminar algo, llegar a un resultado, es estar atento de lo que hago, lo que encuentro, las dudas y cuestiones que nacen, es intentar encontrarles respuesta. La materia es importante también.
Dibujar es meditar, la pieza central de mi proyecto, me ha enseñado bastante. En ella me encuentro rellenando repetidamente con un lápiz Staedler 8B, quiero cubrir todo el papel de ese modo, cuyas dimensiones son 1,40 x 10 m. Pero el Dibujo no se ha quedado allí, además de reflexiones ha empezado a expandirse en mi pensar. Cómo veo la vida, cómo habito, poder explorarlo en otros espacios y papeles, salir de ese gran formato.
Age quod agis, es una frase de San Ignacio de Loyola, pero se la escuché a un amigo, señor ya, Rigoberto. En su traducción básica sería haz lo que haces. La consciencia del aquí y ahora. Cuando me la dijo quedó grabada. La ligué a Dibujar es meditar, a la concentración y paciencia que me exige ese dibujo. También, esa misma frase fue filtrándose en mi vida, ambos, dibujo y frase, han ido apropiándose de mí, además de ir esparciéndose, inundando y explayándose en mi vida y sus áreas.
El dibujo es el medio que estoy usando para explorar mi hacer como Artista. Con la frase age quod agis, pude comprender, tras estar rumiándola, que de eso se trata todo lo que he venido haciendo este año. Hacer, estar atento, cuestionar y encontrar, no se trata de llegar a un punto definitivo (independiente que cada dibujo que ha surgido tiene su propio final). Sino, seguir en ese hacer, cumulo de resultados y exploraciones, porque es eso, no parar, hacer, hacer, hacer, pero hacer a su tiempo. Hay dibujos de inmediates y arrebato, hay otros de paciencia y larga envergadura, hay esporádicos, hay otros que he logrado compartir con terceros, es ver la vida como si de Dibujo se tratase, es de cuestionarme, de hablar, gritar, pero también de callar, escuchar, leer, contemplar y pausar. Estar atento a lo que el Dibujo me ofrezca, lo que el mundo me arroje. Estar allí, ser inquieto y preguntón como un niño, ser capricohoso y responsable. Es vitalidad, es vivir la vida, es estar acá.
Age quod agis, como título a mi tesis, en compañía de la frase de Groys, es seguir ese deseo que está en el pecho, nacido por el dibujo, así me aísle de mi entorno, ir avanzando y descubriendo, adentrarme más en mí y el Dibujo, en terrenos que incluso no sean dibujo; pero estar allí. | spa |