Description
Los delitos sexuales contra los niños y los adolescentes se han convertido en una creciente preocupación pública. La castración química es considerada actualmente como la mejor respuesta de la sociedad frente al fenómeno del abuso sexual infantil. En este procedimiento se suprime la secreción de testosterona, sus efectos son reversibles y los efectos secundarios son menores. Se ha argumentado que la oferta de los delincuentes sexuales condenados con la posibilidad de ser tratados puede estar en contradicción con el principio bioético de autonomía porque la persona no tiene realmente ninguna otra opción. La alternativa es por lo general una larga pena de reclusión. En vista de esta controversia, hemos explorado los puntos de vista de las personas corrientes y de los médicos en cuanto a la aceptabilidad de la castración química. Cincuenta participantes (entre ellos cinco médicos) juzgaron la aceptabilidad de la castración en cada uno de los 36 escenarios que constituían toda las posibles combinaciones de cuatro factores: edad del agresor (21 y 41 años de edad), (b) edad de la víctima (5, 8 o 14 años de edad), (c) estado psiquiátrico del agresor (sin antecedentes psiquiátricos, sufre de desviación sexual o es reincidente), y (d) actitud de la familia (hostil a cualquier tipo de castración y aprueban la castración). Las calificaciones de aceptabilidad de los participantes eran, en promedio, muy alto, y el 68% de los participantes consideraron que la castración química estaba plenamente justificada en todos los casos que fueron mostrados. Una pequeña minoría (8%) consideró que, los por primera vez infractores de jóvenes adolescentes, sin antecedentes psiquiátricos no deben ser castrados químicamente. Otra posición minoritaria (24%) manifestó sus dudas sobre la castración química de los por primera vez infractores sin antecedentes, pero nunca se opusieron firmemente a ésta. La discusión muestra las implicaciones bioéticas de este tema.