dc.description.abstract | El presente proyecto aborda un fenómeno urbano en el área central de Bogotá que
se ha acrecentado en los últimos 20 años debido a la transformación constante de
la infraestructura vial para dar cabida a los sistemas integrados de transporte
masivo.
Su impacto en el territorio se traduce en el deterioro paulatino de las edificaciones e
infraestructuras de su entorno inmediato. Al ser lugares que se encuentran y
conviven con las dinámicas del área central de Bogotá se consolidan como paisajes
residuales en los bordes de las infraestructuras ya que se presentan como espacios
para practicas o percepciones negativas. Tal es el caso de la Avenida Caracas, la
cúal ha estado en constante transformación vial debido a su conectividad con el
centro urbano. La implementación de Transmilenio en el año 2000 solamente
agudizó la decadencia urbana en los bordes que limitan con la avenida y casi acabó
con la estructura ecológica que venía ya debilitándose. Hoy en día, se evidencia la
consolidación de paisajes residuales en diferentes tramos de la avenida, que ha
traído consigo la fragmentación total del territorio y de la sociedad; en particular, en
el tramo que comprende las calles 60-58, donde el borde oriental del barrio San Luis
se ha convertido en uno de los paisajes residuales de borde que más problemas e
impacto evidencia en el tejido y se consolida como una amenaza para la cohesión
urbana y social, pero también es un lugar que puede revitalizar el paisaje de la
Avenida y generar oportunidades para la ciudad. Por ello, se elige como lugar de intervención y se determina que la característica principal para revertir el proceso
de deterioro es buscando la resiliencia urbana, para así consolidar bordes urbanos
centrales que se adapten a los futuros impactos de la vía.
Para entender el problema y proponer una solución espacial frente al escenario
descrito, el proyecto se plantea en 4 fases:
1. La primera parte comienza con una mirada general al problema del deterioro
urbano, su impacto negativo y manifestación en las ciudades, para luego
entender que, a su vez, puede ser una oportunidad que tiene la ciudad central
de RE-construir ciudad y de constituir paisajes centrales más humanos.
2. En la segunda fase, se identifican y caracterizan los paisajes residuales que se
presentan en la ciudad y en diferentes tramos de la Avenida Caracas; y se
expone como principal causa, la constante transformación de la infraestructura
vial, para luego analizar el paisaje residual en el tramo de la Avenida entre calles
60-58, determinar las características sociales, ambientales y físicas y generar
un diagnóstico que permita identificar los problemas y las posibles soluciones.
3. En la tercera fase, se plantea el concepto de Resiliencia, como característica
fundamental para la regeneración de los paisajes residuales y para ello se
recurre a las herramientas que el urbanismo circular puede brindar entendiendo
que su propósito es el de aprovechar al máximo los recursos y dejar a un lado
el consumo lineal por el cual se rige la ciudad hoy en día. Además, el urbanismo
circular aporta las herramientas necesarias para la construcción de espacios
resilientes y adaptables.
4. En la cuarta fase, se desarrolla el proyecto mediante la creación de un
instrumento que permita medir los niveles deseados de sostenibilidad y
resiliencia del futuro paisaje renovado y se procede a proponer una pieza urbana
que logre cohesionar las dinámicas existentes con el contexto, mejore los
aspectos cualitativos y cuantitativos de vivienda y espacio público y promueva
una conciencia ambiental en las vías arteriales del centro urbano. | spa |