Como parte de la estructuración de su teoría mimética, René Girard elabora una lectura particular de diferentes acontecimientos, procesos, personajes y problemáticas de la historia. En esta interpretación es posible rastrear elementos de una especie de filosofía de la historia, que incluye no solamente una postura especial ante el método de reconstrucción, comprensión y dilucidación histórica, lo propio de la disciplina historiográfica, sino una serie de consecuencias acerca de la teoría de la historia en cuanto a su sentido, fin y organización. Todo lo anterior puede aportar caminos nuevos para seguir explorando la profundidad del pensamiento del filósofo francés.