En el análisis musical de cualquier obra, su respectiva contextualización y categorización dentro de una corriente o un estilo, provee información importante como punto de partida. Sin embargo esta labor de ubicación en términos estilísticos, es decir del comportamiento estandarizado de elementos musicales, se hace particularmente compleja en obras en las cuales el periodo histórico en el que fue compuesta no necesariamente refleja la estética del compositor. Este es el caso de la obra Dos Rapsodias para Oboe, Viola y Piano cuya composición inicia en 1898 y finaliza en 1905 por Charles Martin Loeffler, que cuenta con tantas influencias distintas en un compositor cosmopolita, que catalogarla en un estilo específico resulta ser una tarea liosa y limitante.