Los más de 50 años de confrontación armada en nuestro país, tan solo en la historia reciente, han marcado profundamente la cotidianidad colombiana. Como consecuencia, la noción de conflicto pareciera siempre asociarse, al menos en lo académico, a la posibilidad de ejercer violencia, y en particular, violencia armada. Es apenas natural que, por nuestra historia, la investigación, las acciones institucionales, y el trabajo comunitario privilegien esta perspectiva, y se enfoquen en sus causas y consecuencias a nivel político, económico y humano. Incluso los estudios sobre comunicación, por lo general, se centran en observar el papel de los procesos comunicativos y los medios en la construcción de la paz luego de la violencia y la muerte ¿Qué pasa, entonces, con los conflictos que no son necesariamente violentos? Este trabajo entiende los conflictos no como escenarios para ejercer violencia, sino como oportunidades para transformar las condiciones de vida de las comunidades a partir del cambio en las formas de relacionarse y las condiciones del conflicto. La experiencia de Guadalupe Stereo en Guadalupe, Santander, demuestra que las emisoras comunitarias son actores sociales que contribuyen a dichos cambios, y que la íntima relación con las y los habitantes del municipio, la ha convertido en la voz comunitaria para la transformación de conflictos sociales.