El artículo recoge diversas inquietudes sobre la identidad del diaconado permanente en las iglesias, y resalta su carácter de ministerio de unidad (dimensión jerárquica) orientado primordialmente a la dimensión social. Esta visión se contrapone a la de un superministro que absorbe diversos ministros y llega a ser un ayudante cualificado de la pastoral parroquial. Se mencionan experiencias de otras iglesias cristianas, en especial, del norte de Europa. Se trata de invitar a una reflexión sobre el carácter mismo del diaconado y las implicaciones de su restauración para la visión ministerial de la Iglesia.