Mi investigación hace evidente una relación entre el barroco y el subgénero cinematográfico del falso documental. La película colombiana Agarrando Pueblo (1978) de Luis Ospina y Carlos Mayolo es leída a través de la pregunta sobre el grado de verdad que ofrece la imagen cinematográfica y la necesidad de desengañar la mirada de dichas representaciones. Esta inquietud por la verdad que construye la mirada y la imagen del mundo es leída también en algunos textos que pertenecen al fenómeno del barroco histórico, como la novela satírica Los anteojos de mejor vista (1620-25) de Fernando Rodríguez de Rivera.De esta manera, propongo el retorno de un ethos barroco a través del falso documental donde dicho ethos disputa el orden y el poder de la imagen, ofreciendo una visualidad que disputa las lógicas y procesos de la modernidad.