Este artículo tiene el propósito de estudiar la novela El desbarrancadero de Fernando Vallejo como un modo alterno de explorar la identidad contraviniendo los discursos históricos oficiales. A través de los conceptos de memoria, herencia y afecto, será posible rastrear los modos en que se elabora una reflexión sobre la pertenencia familiar y nacional. El resultado será una narración contestataria, recelosa, punzante y cuestionadora, que coloca bajo sospecha la visión unitaria de la nación, mostrando la fisura que en la sociedad colombiana ha generado la violencia.