dc.description.abstract | La catequesis es tan antigua como la Iglesia misma en su misión evangelizadora y tiene entre
sus funciones la educación de la fe de los creyentes y de las comunidades cristianas. A lo largo
de su historia ha tenido diferentes acentos: el método, el contenido doctrinal, la relación entre
Revelación y la vida del ser humano y, la atención pastoral a las comunidades, todos ellos
circunscritos en el denominado «movimiento catequético» que se instaura a finales del siglo
XIX en Europa con Vaticano I, hasta su esplendor en el aggiornamento eclesial del Concilio
Vaticano II, apropiado luego en América Latina y con resultados en diferentes documentos y
sistematizaciones desde el magisterio eclesial y en la ciencia catequética, que rescatan y traen
al presente sus orígenes desde las épocas apostólica y patrística. El acento, tanto en la teología
como en la catequesis postconciliares, está en interpretar el acontecer de Dios en las
situaciones históricas y socio-culturales que afectan al ser humano, haciendo necesaria la
orientación de la dimensión política de la fe en el marco de la evangelización, desde la
recepción del primer anuncio (kerigma), pasando por la conversión razonada y consciente al
mensaje de Jesús por parte del creyente para comprender la profundización y aclaración en la
catequesis, para luego, mediante acciones concretas en su comunidad de fe y en la comunidad
de los pueblos, genere cambios en las relaciones humanas y formas de vida sociales, promoviendo la justicia social y la dignificación de la persona humana, destinataria del Evangelio como anticipación del Reino de Dios. | spa |