Todavía falta mucha tela por cortar

Abstract

Si se entiende la estructura de género desde un punto de vista general, se podría invisibilizar la complejidad de los efectos que permean hasta la expresión más cotidiana. Esta cotidianidad la entiendo desde mi propia experiencia en espacios domésticos, lugares que se componen de secretos. Al ahondar en estos encontré un armario en el que se acumulan miles de telas usadas para confeccionar la vestimenta que hace parte de un control que le da forma al cuerpo. Encontrando diferentes materialidades que en conjunto con objetos domésticos y rituales busco resignificar su accionar, para cambiar la manera en que se ven algunas capas de la estructura compleja.