Dentro del amplio marco de instrumentos alternativos para la transferencia de riesgos, los últimos cinco años han vivido una espectacular expansión de los llamados tratados de reaseguro finite risk (reaseguro finito de riesgo), estructurados por el reasegurador sobre una base de cobertura aseguradora individual, con el objetivo de responder a las necesidades específicas de la compañía cedente. El reaseguro finito de riesgo se crea como una combinación de técnicas sobre actuariales (de transferencia de riesgos) y financieras (de financiación de riesgos) que permiten a las aseguradoras que lo contratan, realizar una mayor retención de los riesgos asumidos a cambio de una estabilización en sus resultados técnicos a lo largo de un período de tiempo normalmente plurianual. La característica fundamental de este tipo de cobertura es la consideración del aspecto financiero del valor temporal del dinero en el cálculo de la prima del contrato, con una transferencia de riesgo de la cartera asegurada, predeterminada o reducida para el reasegurador. En cuanto a sus objetivos pueden ser de dos tipos: actuariales, de optimización de las estructuras tradicionales de reaseguro así como de reducción del impacto en el balance de las aseguradoras de la ocurrencia de sucesos de baja frecuencia y elevada intensidad, y financieros, como la optimización de las estrategias de inversión y la consecución de mejores ratios del balance y calificación crediticia de las reaseguradoras.Por todo ello, en este trabajo se realiza un estudio de esta forma alternativa de reaseguro, haciendo un especial hincapié en su definición, características principales, funcionamiento, ventajas e inconvenientes de su utilización respecto al reaseguro tradicional así como en los usos y abusos de su aplicación, principales tipos de coberturas con sus correspondientes ejemplos de aplicación así como una introducción al cálculo actuarial de la prima del reaseguro financiero.