En este trabajo de investigación se indaga por las formas como la Institución educativa moderna promueve la convivencia en los estudiantes a través del Manual de convivencia; también se pregunta por los modos como los estudiantes perciben, se apropian, se distancian y ofrecen alternativas frente a los propósitos institucionales de formación integral. Los dos campos distintos, los institucionales y los modos como los estudiantes lo perciben y los apropian constituyen campos de fuerza que producen sentidos diversos sobre lo que es la educación. Estos campos se oponen y, en muchos casos, se complementan. Es en este terreno de la tensión donde se debe dar -creo yo- la reflexión pedagógica.
Asi, la "formación " es entendida en forma distinta a una asignación de valores a los que carecen de éstos: muchas veces, la formación se mira desde las ideas generales (libertad, autonomía, responsabilidad). Por eso el trabajo piensa la formación como prácticas de diferencia: completada la reflexión desde mundos de vida de los muchachos, desde fenómenos muy particulares como por ejemplo el acontecimiento del cuerpo, los modos de estar juntos, los grupos que se buscan, los relatos de lo que les pasa, etc.