La búsqueda del interés nacional por parte del gobierno brasileño le ha generado un mejor reconocimiento como actor del sistema internacional. Esto a causa de su activa agenda de su política exterior que le ha traído tanto beneficios como consecuencias negativas. Su liderazgo regional ha sido puesto a prueba en diferentes acontecimientos continentales de orden político y social interno de varios países de Sudamérica. Así también, su creciente expansión económica y comercial le ha permitido beneficiarse de sus réditos monetarios gracias a sus inversiones en el continente pero eso también le ha generado complicaciones de orden social en las zonas en las cuales se presentan las inversiones brasileñas en los diferentes países. Por último, el valor estratégico que se le da a los factores ambientales toma un puesto relevante en la política exterior del gigante sudamericano el cual es expuesto en diversos convenios de seguridad policiva, ambiental y social donde se involucra a la frontera.