El municipio Colombiano está sujeto a una tensión que, por su organización político-administrativa, genera dos tendencias contrarias: por una parte, centralismo, y por otra las fuerzas de la descentralización administrativa y política que ha ocurrido como una respuesta al desarrollo desigual de nuestra sociedad y al fuerte regionalismo con el que hemos poblado el territorio nacional. Este artículo examina, a través de una síntesis judicial y cronológica de la develación de esta tensión, las limitaciones de la participación democrática actual en los niveles locales y el verdadero significado de la ciudadanía en Colombia. Igualmente, este artículo presenta el concepto de ciudad-municipio para explicar las transformaciones que ha generado el proceso de urbanización sobre la territorialidad tradicional del municipio colombiano.