El cine como objeto cultural y estético logra establecer, como ninguna otra manifestación, profundas conexiones con los contextos y dinámicas sociales en los cuales se establece. El presente artículo pretende realizar una breve exploración a la forma como el cine en nuestro país ha ayudado a develar y construír el proceso de la modernidad, y acercarnos igualmente a las relaciones posibles que se pueden establecer entre los imaginarios culturales e identitarios comunitariamente construidos. Para ello, en la primera parte se propone precisar suscintamente qué se puede entender por modernidad y cómo ha sido su desarrollo en Colombia, para después describir cómo el cine se incorporó al proceso modernizador en un tiempo concreto: de 1900 a 1960.