El Smart Power, visto como una herramienta de poder y una postura de poder, se vio durante la administración del presidente Barack H. Obama como una de las principales guías para el desarrollo de la política exterior del país. Posterior a la administración Bush, el presidente Obama y su equipo tenían como meta principal mejorar la imagen de EE.UU a nivel internacional con el fin de mantener la supremacía y el liderazgo. Al mismo tiempo, se buscaba fortalecer y renovar los lazos con los socios y aliados del país, teniendo en cuenta un reset de las relaciones con algunos países y la renovación de estas con otros- entre los cuales se incluye Europa en general. Dejando en claro que esta estrategia se veía como central para dar respuesta a los desafíos que se presentan en la era de la información, en la que la interdependencia marca las relaciones entre los actores estatales y no estatales en la esfera internacional.
Bajo esta lógica, esta investigación se centra en comprender como el Smart Power, como estrategia, vio estas metas como elemento central para apoyar al gobierno de Ucrania en su búsqueda por la democracia y el respeto de los DDHH de su población; mientras que se planteaba un diálogo político y estratégico con los aliados europeos para responder a la amenaza que se presentaban por parte de las acciones de Rusia y áreas como Crimea. Teniendo en cuenta que Rusia es visto como el catalizador del conflicto en el área y que los cambios e inestabilidades en Ucrania son elementos que desafían la posición de EE.UU y hacen un llamado a la acción de la comunidad internacional en el área. Dejando la intervención de Washington enmarcada en una nueva era donde el multilateralismo y las respuestas por medio de Estrategias inteligentes- base del Smart Power- definirían el futuro de la imagen del país y su desarrollo frente a sus aliados en escenarios como la OTAN, la OSCE y la UE.
De esta manera, este contexto y las acciones del gobierno estadounidense serán revisadas bajo los presupuestos de la teoría Neointitucionalismo Liberal, desde la teoría de interdependencia y poder de R. Keohane y J. Nye. De esta manera, se buscará revisar las acciones de EE.UU en el contexto de Ucrania en general y en especifico de la anexión de Crimea bajo el foco del Smart Power, propuesto por Nye y desarrollado en el ámbito político por parte de la administración Obama y funcionarios tales como: Hillary R. Clinton y John Kerry- Secretarios de Estado entre 2009 y 2017. Manteniendo una visión de este sistema de poder como la conjugación estratégica y racional del Soft y el Hard Power en un mismo periodo de tiempo.
Finalmente, este trabajo se basará en revisar las acciones de EE.UU, siguiendo los planteamientos de la teoría de Nye, bajo un esquema que observa dos variables en concreto: el rango de acción y la legitimidad. Teniendo en cuenta que ambos elementos se ven enmarcados en la Política Exterior de EE.UU, durante este periodo, como una necesidad para mantener el liderazgo y generar una renovación de la imagen del país. Dejando en claro que la visión del presidente Obama entendía que EE.UU no podía seguir actuando de manera unilateral ante la existencia de un mundo en el que las dinámicas de interdependencia estaban cada vez más marcadas, que los retos que se le imponían hacían un llamado a una respuesta con un carácter multilateral- en especial desafíos como el de Ucrania en el que podían existir repercusiones en la arena internacional y regional- y que era necesario presentarse como un actor o interlocutor legitimo ante la mirada de la comunidad internacional.