La mirada del hombre moderno se ha modificado notablemente en el curso del tiempo; estos cambios alternan la concepción y estructura del mundo. Este trabajo conduce al lector por la historia de la mirada y se preocupa por el momento cumbre en el que Paul Cézanne destituye la figuración. El ojo contemplador da paso al ojo proyector, se comienza a configurar el espacio del cine. La irrupción de las vanguardias modernas refuerza este cambio en la concepción del tiempo y del espacio.