Este trabajo rastrea, en la obra del profesor norteamericano John Dewey, el papel que juega el
arte y la estética en una educación para la democracia. En ese sentido, se explora lo que el
autor entiende por democracia, así como su visión de la educación y su propuesta estética. La
democracia vista desde un horizonte más amplio que el gubernamental, a saber, como modo de
vida. La educación basada en la noción de experiencia; y una estética que está fuera de los
muros de los museos, que se vuelve cotidiana y comunicativa. Por lo anterior, la educación en
artes es un medio privilegiado para el crecimiento en comunicación, lo cual es indispensable
para una cultura democrática.