El artículo analiza la nueva política estadounidense con respecto al África, reflejada en la inusual visita del Presidente Clinton al continente negro. Se denuncia el interés económico norteamericano y su táctica de expansión en el África cimentada en minorías étnicas mercenarias, tendientes a instalar regímenes títere que respondan a los intereses de las transnacionales norteamericanas.