Description
Este artículo muestra cómo las vanguardias artísticas de principios del siglo XX representan para Ortega y Gasset una nueva sensibilidad: la tendencia a deshumanizar el arte. Este arte deshumanizado es una reacción contra el popular arte romántico y naturalista, por lo que se propone como nuevo arte impopular. Lo que define es el deshumanizar y su esencia es la desrealización, o sea, la destrucción de la realidad. Para Ortega el objeto estético es un objeto metafórico, a saber, una irrealidad o virtualidad; desrealizar implica la fuga de la realidad. El arte es un mundo incomunicado con la realidad porque es irrealidad. Pero precisamente porque es irrealidad, el arte puede aumentar el mundo.