El barrio Juan XXIII es una población en riesgo de desplazamiento que ha construido su propio hábitat conformando un modo de vida que está siendo negado a procesos económicos y sociales dentro de la ciudad. En consecuente este nuevo perfil no está cualificado ni fortalecido, pues posee los elementos pero carece de un hábitat que impulse su desarrollo. El proyecto explora y diseña una estructura socioeconómica y espacial en red entendida como un circuito productivo entre los barrios JUAN XXIII y los OLIVOS en donde se trabaje la arcilla, como elemento generador de un hábitat de esparcimiento, capacitación y desarrollo. Para ello estudia los elementos compositivos del barrio Juan XXIII que le permitan dar una respuesta pertinente a este nuevo perfil ciudadano desde diseño. Así mismo involucra su desarrollo pensado a partir de las capacidades mismas del barrio.