En diciembre de 1928 dos eventos, aparentemente contrarios y distantes, tuvieron lugar en Colombia: la masacre de las bananeras y los primeros Juegos Deportivos Nacionales. A través de la idea de pacificación empiezan a rastrearse puntos en común entre ambos sucesos, que permiten dar cuenta de la relación directa entre el monopolio de la violencia y los debates sobre el cuerpo.