Los acelerados procesos de urbanización dentro de la ciudad han causado que se normalice un modelo barrial donde las dinámicas sociales han ido desapareciendo con el paso del tiempo, gracias a la explotación del modelo de conjunto cerrado y a la reducción del espacio público para la construcción de vías vehiculares, lo que conduce a la erradicación de los espacios de encuentros urbanos y al desconocimiento social de los elementos naturales por parte de los propios habitantes. Afectando directamente a los cuerpos de preservación natural de la ciudad que colindan justo con estos barrios. Con esto nos centramos en el barrio Villa Teresita de la Localidad de Engativá, un barrio afectado por estos procesos de urbanización, el cual colinda con el humedal Tibabuyes y está desconectado de las dinámicas de la ciudad por el aeropuerto, el propio humedal y la falta de conexión vial, generando problemas a nivel social, económico, morfológico y ambiental. Sin embargo, el barrio cuenta con unos perfiles urbanos y una estructura demográfica que ayudan al desarrollo de una propuesta de ecobarrio, pues se pueden desarrollar y potenciar las dinámicas sociales internas e identidad local para un desarrollo comunal en el barrio.
Así siguiendo las diversas determinantes necesarias para convertir este territorio en un ecobarrio, se desarrollan diversas estrategias de acupuntura urbana en los principales puntos de convergencias de actividades, buscando la creación de nuevos ejes que promuevan la movilidad alternativa; nuevas zonas urbanas de interacción social y organización de actividades ambulantes; zonas de trabajo comunitario para la generación de energía y alimento; y un nuevo modelo de organización habitacional en una escala barrial rompiendo la traza urbana ortogonal y los diseños de vivienda actuales. El desarrollo del ecobarrio seguirá un plan de transformación por etapas, las cuales se manejan, durante un periodo determinado de tiempo cada uno de estos proyectos, para que en ese lapso las personas puedan adaptarse y crear las capacidades necesarias para el desarrollo de la siguiente etapa, y así al concluir la etapa final el territorio de Villa Teresita pueda ser considerado un ecobarrio tanto en diseño sostenible que responda a los habitantes y a la ciudad, como en la identidad local de los habitantes con el sector.