La presente investigación tuvo como objetivo identificar los discursos que manejan El Tiempo y Q’hubo frente a casos de feminicidio. Para ello, investigó y analizó 76 artículos periodísticos publicados por El Tiempo, en su versión digital, y 118 de Q’hubo, en su versión impresa, que se refirieran a casos de feminicidio ocurridos en Bogotá. El periodo de tiempo utilizado para el estudio fue entre el 6 de julio de 2015, fecha en que se tipificó el feminicidio como delito autónomo en Colombia, y el 6 de julio de 2020. El análisis se enfocó en los titulares, las notas completas, las fuentes consultadas y el lenguaje utilizado, para evidenciar si hubo justificación, legitimación y normalización del delito o revictimización y culpabilización de las víctimas. También, si El Tiempo y Q’hubo determinaron apresuradamente cuál fue el crimen cometido (adecuación típica de la conducta) y si atentaron contra la presunción de inocencia de los sospechosos. Asimismo, con el fin de conocer la opinión de quienes leen El Tiempo y Q’hubo, con respecto al discurso que manejaron en torno al feminicidio, esta investigación realizó 20 entrevistas semiestructuradas que permitieron identificar los diferentes puntos de vista y conocimientos de las audiencias. Los resultados evidenciaron que ambos periódicos presentan errores en el cubrimiento de los casos, los cuales facilitan la desinformación y la revictimización de las mujeres. Pues, suelen caer en adecuaciones típicas de la conducta erróneas y apresuradas, señalan directa e indirectamente a las mujeres como culpables de sus muertes y minimizan la gravedad de los hechos por medio del lenguaje. El estudio mostró también las diferentes observaciones de las y los lectores frente a las formas de revictimización y la falta de información sobre los casos y las mujeres. Finalmente, la investigación reveló que, a pesar de que han pasado cinco años desde la tipificación del delito en el país, las audiencias no tienen completa claridad sobre lo que es el feminicidio. La investigación presenta entonces algunas recomendaciones para las y los periodistas al momento de cubrir este tipo de noticias, y así garantizar el respeto por las audiencias y las víctimas.