La afirmación del papa Francisco que sostiene que “el Espíritu Santo es el gran olvidado”, ya sea en las reflexiones teológicas, o en la vida cotidiana, se convierte en la tarea fundamental del presente trabajo de grado. Sin embargo, no se trata de una mera constatación bibliográfica de quienes precedieron al papa Francisco en este reclamo; sino que, además busca aportar a la misma escasez de reflexión.