Una reflexión de mi cuerpo a través del papel como material de construcción de un mundo endeble y frágil en la que se encuentra el hombre de papel a quien manejo para que se mueva en este mundo, resultando en un video con diferentes acciones que evidencian lo escueto del hombre de papel y sus amigos.
Todo esto teniendo un génesis en lo bidimensional del papel, las arrugas, el trazo chueco del lápiz y la mancha sucia de la pintura que se transforman en seres, objetos y espacios inflados por esa misma fuerza lábil y endeble.