Una vivienda de emergencia es una solución de hábitat transitorio que surge por la necesidad de refugio de familias que viven en barrios de extrema pobreza, en condiciones de desplazamiento e invasión. Estas viviendas por lo general están ubicadas en zonas o asentamientos ilegales e informales, donde no llega la red y el suministro energético, y en donde si existe, la calidad es inferior a la que debería tener, generando además una contradicción y polémica al estar establecido algo legal en asentamientos ilegales. INTI es un sistema energético de iluminación para viviendas de emergencia, basado en la utilización de energías alternativas, limpias y renovables, como la energía solar fotovoltaica, que permite suplir la carencia o mejorar el suministro energético de este tipo de vivienda, incrementando así el nivel de calidad de vida de la población beneficiada y reduciendo los índices de pobreza que los afectan, generando al mismo tiempo un impacto positivo en el medio ambiente al no generar residuos que puedan agrandar el cambio climático que se está presentando actualmente.