La adopción e implementación por parte de Colombia, a través de instrumentos nacionales y multilaterales, de normatividad fuerte relacionada con la protección a la propiedad intelectual, ha tenido como efecto colateral un incremento sostenido e importante de los precios de los medicamentos, lo cual ha repercutido en dificultades financieras para el sistema de salud y en el acceso a nuevas tecnologías farmacéuticas. La presente monografía aborda la problemática y plantea posibles soluciones que permitan conciliar el derecho fundamental a la salud con la necesidad de proteger la propiedad intelectual de los agentes productores e innovadores en el mercado farmacéutico.