Lo central de la predicación de Jesús, es el Reino de Dios. La implantación de Dios en la tierra, a través de la praxis de la misericordia. Con esto Jesús se distinguió de otros predicadores de su época. Jesús pone como centro de su predicación a los pobres. Ellos se hacen correlativos al Reino. Dentro de los pobres se halla un grupo bastante diverso y especial: las mujeres. Ellas se hacen capaces de entrar en el misterio de Jesús y de resignificar los acontecimientos y darle un nuevo rostro al grupo de los seguidores. Ellas ejercen una manera especial de seguimiento, de discipulado. Por tanto es urgente ayudar a entender que ellas son fundamentales en las comunidades eclesiales, en la vivencia del misterio y en el ejercicio del ministerio, en el primer capítulo se habla de la diferencia entre la predicación del Bautista y la de Jesús en lo relativo al Reino de Dios. en el segundo se profundiza en la relación entre el Reino y los pobres. Los pobres son privilegiados de Jesús. Entre los pobres sobresale un grupo importante: las mujeres. ellas mantienen una cercanía con el maestro y su cercanía sigue siendo fuente de reflexión para la igesia. Po último, un tercer capítulo relaciona para el Reino predicado por Jesús, los pobres predilectos y las mujeres en la praxis de la iglesia.