"Hay por lo menos dos perspectivas pedagógicas desde las cuales se puede abordar el mejoramiento de las sociedades. Una, que hace énfasis en el desarrollo de la razón (el progreso moral de la humanidad) a la manera de Kant, y, otra, centrada en los aspectos ""irracionales"" del ser humano (el cultivo de la humanidad), de acuerdo a Nussbaum. El propósito de este trabajo es poner a dialogar a la razón y a las emociones. Las nociones de progreso moral y cultivo de la humanidad van a ser estudiadas por aparte, pero se va establecer su conexión a través de la primera de las etapas que propone Nussbaum para la educación superior y universitaria de su país, el autoexamen socrático, pues las emociones también tienen un fuerte componente cognitivo. En esa medida, así como a Kant le reconocemos su interés en la formación de un ciudadano autónomo que se guía bajo la ley moral, a Nussbaum le valoramos su esfuerzo por darle a las emociones un lugar importante en el proceso de formación de ciudadanos universales, caracterizados por su disposición a reconocerse como seres finitos, contingentes y frágiles que hacen parte de la familia humana, lo cual los hace dignos y merecedores de respeto ante los demás, sin dejar de lado que también somos seres provistos de razón."